Mallorca Mesquida

Mallorca Mesquida de Keros es un revestimiento porcelánico que se distingue por su delicado diseño floral en una armoniosa combinación de tonos cálidos y neutros, pensado para crear espacios llenos de encanto, serenidad y elegancia. Con un formato cuadrado de 25×25 cm, este modelo es ideal tanto para suelos como para paredes, aportando un toque decorativo que transforma cualquier superficie en un elemento protagonista del diseño interior.

Inspirado en la estética tradicional mediterránea, Mallorca Mesquida mezcla formas orgánicas y motivos florales con una paleta suave que incluye tonos tierra, beige, marfil y toques dorados o cobrizos muy sutiles. Estos colores no solo aportan calidez visual, sino que también permiten una fácil combinación con materiales naturales como la madera, la cerámica rústica o los textiles en fibras orgánicas, reforzando un estilo acogedor y refinado.

Su acabado Brillo Granilla realza el diseño con un sutil efecto luminoso que aporta vida y profundidad a los colores. Esta terminación introduce una textura visual única y delicadamente brillante que subraya el carácter artesanal del diseño floral, dotando a las superficies de una mayor riqueza estética y sofisticación.

Mallorca Mesquida es una excelente elección para aplicaciones en interiores de baños, cocinas, salones, dormitorios, pasillos o zonas comerciales con estética boutique. Gracias a su fabricación en porcelánico de alta resistencia, soporta el desgaste del uso cotidiano, la humedad constante y la acción de productos de limpieza, lo que lo convierte en una opción duradera incluso en espacios de alto tránsito o zonas húmedas.

Más allá de su funcionalidad, este modelo destaca por su capacidad para transformar el ambiente: su diseño floral aporta un aire romántico y vintage, ideal para quienes desean un entorno que inspire calma y bienestar, sin renunciar a la modernidad ni al buen gusto.

En definitiva, Mallorca Mesquida es el revestimiento perfecto para quienes buscan un equilibrio entre estilo, resistencia y calidez. Su diseño floral en tonos naturales, junto con el brillo delicado y texturizado de su acabado granilla, lo convierten en una opción decorativa que eleva la personalidad de cualquier espacio, aportando elegancia atemporal, confort visual y una atmósfera acogedora y sofisticada.